Ideas Amigables

Llegó septiembre y los días de calorcito y sol empezaron a aparecer ¿Qué mejor plan que hacer un picnic, trepar un árbol, sentarnos al sol, mojarnos los pies en el río o simplemente caminar?.

 Aprovechemos para dejar de lado las tablets y salir con nuestros peques a observar, tocar y descubrir la naturaleza.

Podemos jugar que somos exploradores en busca de mariposas, juntar hojitas y clasificarlas, mirar los insectos y así, de a poquito, ir aprendiendo sobre el medio ambiente, a cuidarlo y a quererlo.

Es desde el juego donde ellos crecen, crean sus propias ideologías y afrontan pequeñas responsabilidades; brindarles los elementos para que esto sea más fácil y divertido es una de las tareas que tenemos como padres.

En casa aprendimos a separar la basura jugando con los colores y las comidas, la que dejaba una luz prendida o una canilla abierta tenía una prenda, empezamos a coleccionar suculentas, que no pueden ser repetidas y es Mica la que las riega, cuida y las va cambiando de lugar para que les dé el sol. Verla cuidar esas plantas me llena de amor, sabe que de ella dependen para seguir viviendo y ponerse lindas y fuertes.

Así llega a nuestra manos la Eco Valijita 1. Sus libros desplegables sobre la Madre Tierra y sobre Curiosidades Eco nos divirtieron y enamoraron y el Kit de Cultivo nos abrió un nuevo espacio de juego y de tiempo compartido…quisimos tener una pequeña huerta. Y pusimos manos a la obra.

Lo que más sorprendió a Mica fue que, en lugar de semillas se encontró con una tarjetita. Le expliqué que era “Papel Plantable”, un papel reciclado de manera artesanal con semillitas agregadas para plantarlo directamente. Lo dejamos en remojo toda la noche y al otro día lo pusimos en la maceta biodegradable que contiene el Kit. La sacamos al sol para que le de energía, la regamos cuando lo necesitó y poco a poco fue creciendo nuestra huertita de zanahorias y lechugas que dura todo el año!

Siempre estoy buscando actividades para hacer con Mica, que sean divertidas y que le dejen enseñanzas y valores. Pasar por el proceso de transformación de un pequeño papel que se convirtió primero en planta y después en alimento y tener la responsabilidad de cuidarla y proteger el medio ambiente fue una hermosa experiencia que nos hizo compartir más tiempo juntas.